¿Qué es lo que hago?
Pues hago muchas cosas como casi
todas las personas pero os voy a contar lo que más me gusta hacer…
Soy una persona con estudios relacionados con la salud, en mi caso Psicóloga, Sexóloga, Terapeuta de Pareja y por lo tanto con
una formación específica en sexología (estudios sobre la sexualidad humana y
las cuestiones que se relacionan con ella) y Mediadora.
Mi
labor fundamental es procurar conocimientos sobre sexualidad mediante una adecuada educación sexual,
en todos los ámbitos, a todos los niveles y en todos los momentos de la vida.
La educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente. Cuanta mayor
información, mayor conocimiento y, por tanto, mayor comprensión tengamos en
torno a nuestra sexualidad, menos dudas, prejuicios, mitos y problemas desarrollaremos a lo largo de
nuestra vida. La sexualidad debería de ser algo tan normal como los
conocimientos que tenemos en alimentación pero es lamentable que siga siendo un
tema tabú. Así que lo que me gusta es sobre todo
ayudar a las personas a que sean ellos mismos y vivan en armonía, se acepten y
sean felices experimentándose, ayudarles a que utilicen herramientas que ya
tienen y que no saben cómo ponerlas en funcionamiento y a veces a darles otras
herramientas y que consigan tener la habilidad para ponerlas en marcha.
Reeducar desde el conocimiento científico, sobre todo para normalizar y
aprender a sobrellevar nuestros miedos (que el hecho de que sean gratis nos
ayuda a tener todos los que podemos).
Llevo
a cabo terapias sexológicas con el fin de tratar dificultades y trastornos
sexuales, así como problemas de pareja. En sexualidad existen y se
desarrollan problemas que pueden hacer que no podamos disfrutar de la totalidad
de quien somos, por tanto, cuando esto ocurre es necesario buscar ayuda y
preguntar a un profesional cómo solucionar esas dificultades para poder seguir
creciendo y aprendiendo como seres sexuados, que es lo que somos.
En pareja trabajar primero el respeto, que se respeten a sí mismos y
que sean dos personas que sumen a la relación porque una pareja no es uno más
uno, es mucho más que la suma de dos, si esto se da y se forma un equipo y
ambos crecen individualmente y se comparte, la pareja va a crecer.
Ayudar a que vean en cada
conflicto una oportunidad de crecimiento, sacar partido de ello y salir
adelante enriquecidos; en caso de ruptura porque lo hayan decidido así pues
también ayudarles a que sea una separación lo menos traumática posible tanto
para ellos como para sus hijos, si los tienen e incluso para las personas que
tienen a su alrededor.
Creo que igual que uno no espera
a tener una inundación en su hogar y nada más que se ve que una tubería gotea se
llama al fontanero, debería normalizarse
el acudir al especialista cuando uno no es capaz de ver qué soluciones son las
que tiene al alcance para mejorar o solucionar situaciones en las que la
felicidad parece que no exista, o el deseo en la relación no se sabe dónde se
fue o la libido está disminuyendo en uno o en los dos.
En cuanto a los trastornos sexuales, desde la educación
que lamentablemente no nos han dado porque las cosas que son realmente importantes
y que nos ayudan a ser nosotros mismos no nos las han enseñado, con una terapia
que suele ser realmente sencilla se pueden solucionar y obtener cambios
positivos en relativamente poco tiempo. Hay muchas más personas de las que en
principio podemos imaginar afectadas de una u otra manera a nivel sexual y en
un porcentaje altísimo se puede tratar y que sea un éxito.
Formar
a otros profesionales de la salud sobre sexualidad. El/La sexólogo/a es la persona con la capacitación y la formación
necesaria sobre sexualidad para compartir e impartir conocimientos a otros
profesionales que trabajan transversalmente con este tema, siempre utilizando
una información científica, veraz y fiable.
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